Si queremos hablar bien en inglés, o empleando cualquier otro idioma, hay una característica fundamental que debemos cuidar al máximo: la dicción. Somos conscientes de que no todo el mundo conocerá este término, por eso, lo primero que vamos a hacer es definirlo a grandes rasgos.
Se denomina dicción a la manera en la que utilizamos las palabras para componer oraciones, sin importar que estemos haciendo referencia a nuestra forma de escribir o de hablar, es decir, tanto dentro de un contexto escrito como oral.
Cuando usamos las palabras de un lenguaje de manera correcta y acertada podemos hablar de una dicción adecuada y esto es así independientemente del significado o contenido del mensaje que queramos transmitir.
La dicción es especialmente relevante a la hora de hablar, sobre todo si nos dirigimos a un gran público o el contenido de nuestro mensaje puede llegar hasta un gran número de personas, por ejemplo, al cantar, al realizar un discurso, al debatir y, en general, al aparecer en grandes medios de comunicación.
Se habla de defectos o de vicios en la dicción cuando empleamos las palabras de manera inadecuada, contrario a lo establecido por la Real Academia Española (RAE), si ponemos el ejemplo del uso del castellano en nuestro país.
Como mejor podemos entender esto es viendo ejemplos concretos. Si seguimos centrándonos en el castellano, podemos hacer referencia a ejemplos tan dispares como “amoto”, “bujero”, “haiga”, “vistes”, “cuñao”, etcétera.
Últimamente y gracias, en parte, al uso de los teléfonos móviles, redes sociales y nuevas tecnologías en general, se están cometiendo cada vez más fallos de dicción y es muy importante que entre todos los vayamos subsanando y respetemos la riqueza y la calidad que nos proporciona cada idioma en sí mismo.
Decir también que existen muchísimos vicios de dicción; podemos hablar del barbarismo, seseo, dequeismo, vulgarismo, monotonía o cacofonía, por nombrar unos pocos solos. Extendernos en cada uno de ellos merecería un artículo en si mismo y por esta semana ya nos hemos extendido demasiado.
Si queréis seguir aprendiendo sobre la dicción y descubrir cuáles son los principales defectos que cometemos cuando hablamos o escribimos, no os perdáis el artículo de la semana que viene.
Desde CEIN aprovechamos para desearos un feliz fin de semana y recordaros que podéis contar con nosotros para aprender inglés de una manera natural, práctica y definitiva. ¡Ya sabéis dónde encontrarnos!
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